Desde hace 4 años comunidades indígenas de Nahuizalco, parte del Movimiento Ciudadano por la Defensa de Tacuscalco, iniciaron un proceso judicial por la destrucción de la zona arqueológica Tacushcalco y la contaminación del rio Nejapan, mejor conocido como río Ceniza. El próximo mes se desarrolla la vista publica en el juzgado de sentencia de Sonsonate. Ellos quieren ser escuchados y que la destrucción de sus sitios sagrados no quede impune.
Aseguran que las instituciones pertinentes, como el Ministerio de Cultura hacen caso omiso a la situación, y es por eso que son estas organizaciones las que hoy levantan la voz para que su legado cultural no desaparezca.
Ellos piden justicia y piden que este caso se considere de interés público Y prioritario para el estado salvadoreño por vincularse a la historia, la identidad, el patrimonio cultural, y la protección de los ecosistemas.
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