Kristel Candelario ha sido condenada por un tribunal de Ohio por cometer el «máximo acto de traición» al causar la muerte del bebé por «deshidratación» y falta de comida
Candelario, de 32 años, se declaró culpable de asesinato con agravantes y de poner en peligro a un menor como parte de un acuerdo de culpabilidad con los fiscales, quienes acordaron desestimar dos cargos extra de asesinato y un cargo de agresión grave.
La niña, llamada Jailyn, estuvo sola diez días. Cuando su madre regresó el 16 de junio, encontró a la niña sin vida y llamó a la Policía de Cleveland. Los agentes se personaron en el domicilio y encontraron a la bebé “envuelta en mantas sucias con heces y orina”.
La mujer declaró que se había ido de vacaciones. Visitó Detroit, Michigan y Puerto Rico, mientras su bebé lloraba de hambre, sed.
“Así como no dejaste salir a Jailyn (nombre de la bebé) de su encierro hasta que murió, así también deberías pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad. La única diferencia será que en prisión serás alimentada y te darán los líquidos que le negaste”, dice la Corte en su sentencia.
“Dejar a tu bebé aterrorizada, sola, desprotegida para que sufra lo que escuché fue la muerte más espantosa imaginable, sin comida, sin agua, sin protección y tirada sobre sus propias heces”, agregó el juez.
Pudiste haberle salvado la vida, puntualizó.
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