El empresario unionense, Clemente Orellana, falleció el sábado 1 de enero, según fuentes extraoficiales a causa de un paro cardíaco.
Orellana era el propietario de un restaurante “Rancho Clemente” en la playa El Jaguey, Conchagua, La Unión.
Cientos de personas han mostrado su apoyo a los familiares, y aseguran que “Don Clemente” era un hombre trabajador, carismático y sobre todo servicial.

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