Desde su primer periodo de gobierno, Donald Trump ha intentado poner fin a las protecciones para los migrantes de varios países, entre ellos Haití, El Salvador y Sudán, pero los tribunales federales bloquearon algunos de esos intentos. Sin embargo, ahora que Trump ha vuelto a la presidencia, el estatus migratorio de muchos latinos está en juego.
El famoso periódico estadounidense, The New York Times, afirma tener una copia de la orden emitida por la secretaria de seguridad nacional, Kristi Noem, que anula la extensión por 18 meses del Estatuto de Protección Temporal (TPS) para 600,000 venezolanos, lo que los vuelve subceptibles de deportación.
La medida es un golpe para cientos de miles de migrantes venezolanos que creían que no solo estaban protegidos de la deportación, sino que también les proporcionarían permisos de trabajo al menos hasta octubre de 2026. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había extendido el TPS a los venezolanos el mismo día en que Nicolás Maduro tomó posesión para un nuevo mandato ante la Asamblea Nacional.