Una madre decapitó a su propio hijo de cinco años con un machete para luego comerse su cabeza. Fue declarada como demente por un tribunal en Egipto. La acusada, una mujer llamada Hanaa Mohamed Hassan, tenía 29 años.
La mujer fue juzgada por el asesinato de su hijo, Youssef. Sin embargo, los jueces determinaron que no estaba en condiciones de poder declararse culpable.
Un veredicto revelado el 30 de septiembre aseguró que habían determinado que Hassan había matado al niño en un estado de locura, y que tendría que ser recluida en una unidad psiquiátrica.
La madre dijo a la Policía que se había comido parte de la cabeza de su hijo porque “quería que se quedara con ella para siempre”, que lo mató en el baño antes de guisar su cabeza y otros trozos de carne en agua hirviendo en la estufa para comérselo.
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